La deriva supone perderse en el paisaje. Escapar de los recorridos cotidianos.

Con esta actividad pretendemos iniciar a los alumnxs en temas de lenguaje visual y narrativa, partiendo de una experiencia personal.

Es un intento situacionista de re-interpretar otros paisajes que pasan desapercibidos por no ser llamativos y que a través del azar nos colonizan.

Es un intento de darle la vuelta a las cosas a través del juego dejando así que el autor pase a ser perseguido por su contexto, pero de una manera activa; escogiendo el material, el encuadre, el lenguaje en definitiva...pero sin ser el protagonista de la narrativa ni su contenido.

Impresión de uno de los talleres en la Escuela de Arte ESARDI, a raiz del monográfico "Reçerques; Paisatje Subjectiu" en colaboración con el Museo de Arte Contemporaneo de Amposta Lo-Pati.

Con Luca Rullo, Miguel Ayesa y Pablo P.Becerra.

A través de una pauta que se determinaba antes de iniciar el recorrido, deambulábamos Amposta en busca de esas señales; un hola o un adiós, un coche rojo, un graffity, el giro de una botella a modo de brújula, la suela de unos zapatos, el desconchado de la pared o una planta entre los entresijos del cemento...todas ellas cómo reclamos imperceptibles del paisaje que habitamos.

Durante el transcurso, se trazaron los recorridos que superpuestos dibujaban un entramado de lineas caóticas que confluían numerosas veces en el mapa, pero que sin embargo no coincidían en espacio/tiempo en éste paisaje intermedio que estábamos definiendo.